Conecta con la naturaleza
Cuando usamos madera para construcción en exterior se produce una gran conexión con la naturaleza. En cierta medida, devolvemos al entorno lo que previamente hemos extraído de él para poder construir estancias duraderas y confortables.
La madera en las construcciones de exterior se viene usando desde la prehistoria. Desde las primeras ruedas de madera maciza hasta embarcaciones creadas por fenicios, así como grandes construcciones y murallas medievales estaban basadas en soportes de madera, haciendo el uso de esta algo básico para todo tipo de construcciones durante siglos.
¡Hoy en día casi un 20% de la población mundial continua habitando en viviendas construidas con este material!
La durabilidad de la madera hace que perduren construcciones durante siglos como es el caso de una casa construida en su totalidad con madera que lleva 700 años en pie. Está ubicada en Suiza.
Respeto al medioambiente
La madera es un producto de origen natural, renovable y produce menos residuos que otros materiales, además al ser un muy buen aislante natural, se reduce la cantidad necesaria de energía para aclimatar estancias, respetando en su uso la naturaleza y el medio ambiente.
Al elegir la madera para uso de exterior podemos optar por maderas Coníferas o maderas Tropicales.
Las maderas tropicales resisten mejor al exterior que las coníferas, al ser maderas más duras. Entre las especies más resistentes al exterior encontramos la madera de teca, madera de ipé, madera de iroko o madera de cedro, entre otras.
IMPRETROP, FONLASUR y TERLASUR
Los recubrimientos que debemos elegir para una u otra madera varían, ya que en el caso de estas maderas tropicales, suelen ser maderas que exudan resinas o taninos y si estos no se bloquean con el producto adecuado, pueden llegar a blanquear y levantar el producto aplicado.
Todos los productos que DCM Coatings elabora para la protección de madera en exterior son base agua y de fácil aplicabilidad, pudiendo ser aplicados mediante brocha, rodillo, sistema airless o airmix.
El proceso para madera conífera recomendado es la aplicación, en primer lugar, del producto FONLASUR en cualquier tonalidad del sistema tintométrico DCM Colour. Este producto actúa como impregnante, protegiendo la madera desde el núcleo frente a xilófagos, azulados y carcomas. Posteriormente una vez seco, aplicar el producto TERLASUR en el brillo deseado.
El proceso para madera tropical varía con el proceso anterior en su primer paso. Previamente a la aplicación del producto FONLASUR, se debe aplicar el producto IMPRETROP, un bloqueador de taninos, que actúa como aislante entre la madera y el producto protector. Posteriormente, de igual manera que en el caso de la madera conífera, se aplicaría el producto FONLASUR en cualquier tonalidad del sistema tintométrico DCM Colour, para finalmente aplicar el producto TERLASUR en el brillo deseado.
Estos productos están basados en nanotecnología, usándose para su elaboración resinas muy elásticas que proporcionan un acabado a poro abierto, resistente incluso en los ambientes más extremos.